"El sector nos estaba demandando una mesa específica para poder abordar las problemática del sector industrial", señaló Mercedes Nimo.
En el encuentro se establecieron de modo preliminar una serie de puntos para constituirse en ejes de trabajo conjunto como la importancia de la caracterización de la industria de chacinados y salazones, para poder establecer un buen diagnóstico de la cadena. Otros de los ejes se focalizaron en la provisión de las materias primas, insumos y manos de obra; procesos productivos; estructura logística; regulación sanitaria e impositiva; comercialización y los temas ambiental.
Asimismo, desde el sector privado se pidió trabajar en la simplificación de trámites para las certificaciones y registros sanitarios y en la búsqueda de la unificación de criterios y de alícuotas de forma conjunta con las provincias, para reducir la incidencia tributaria en la estructura de costos y facilitar la incorporación de las pymes a la formalidad.
Como continuidad y profundización del encuentro, la semana próxima está prevista una nueva reunión de trabajo con la incorporación de más actores involucrados en la cadena como representantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), para analizar la simplificación de trámites.
Durante la jornada estuvieron presentes representantes de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (CAICHA), la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA) y la Asociación de Productores Porcinos.
También participaron por parte de la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas, el director nacional de Producción, Eduardo Vilar; la coordinadora Sofía Tagarelli; la directora nacional de Cadenas, Patricia Parra; el director de Porcinos de la Subsecretaría de Ganadería, Lucas Balbi, y demás funcionarios.
La cadena
El sector de chacinados y salazones es una industria de gran tradición en la cultura alimentaria de nuestro país, es de 2° transformación que agrega valor a la producción de carnes. Especialmente a la carne porcina, pero puede ser extensiva a otro tipos cárnicos como bovina, ovina, aviar, etcétera.
La industria realiza diversos procesos industriales a la carne para transformarlos en productos alimenticios con características diferenciales a la carne fresca, mejorando y/o modificando aspectos tales como conservación, inocuidad, funcionalidad y manejo logístico en los productos de consumo.
Esta cadena contempla la producción de una cantidad variada de productos elaborados en base a carnes frescas, si bien es un sector con poca disponibilidad de datos oficiales (y es uno de los aspectos que se deben fortalecer a partir de la conformación de la Mesa), se estima que en el sector operan unas 400 empresas en todo el país, la mayoría son PYMES y están concentradas en la Región Pampeana.
