Según un análisis del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, "la producción y consumo de carne porcina en la región Patagonia se encuentra en un
momento de crecimiento". La carne de cerdo que tradicionalmente se consumía en embutidos o como lechón, en eventos importantes y en las fiestas, "se
visualiza hoy en forma de cortes en carnicerías, supermercados e inclusive en nuevas carnicerías especializadas únicamente a la venta de este tipo de carne".
De esta forma, especialistas del INTA evidencian nuevos hábitos en el consumo de carne en la Patagonia. "El corrimiento de la barrera fitosanitaria a Río
Colorado produjo cambios en el mercado de carnes a nivel regional", dice el comunicado. Sumando "otros factores socioeconómicos", se observa un aumento de
comercialización de otras carnes rojas, como la de cerdo. Desde el INTA proponen extender el informe de precios de carne y ganado a toda la Patagonia para
evaluar y realizar seguimientos sobre los nuevos escenarios en el comercio de estos productos en la región.
De acuerdo al documento, "el mercado de las carnes rojas viene experimentando nuevas configuraciones, luego de la extensión de la barrera fitosanitaria hasta
el Río Colorado". Este cambio se produjo en 2013 para mantener a la región patagónica como una zona libre de aftosa. Modificó el comercio de carnes y "la
necesidad de confeccionar estimaciones en lo que respecta a los escenarios económicos en las provincias patagónicas".
Según el veterinario Andrés La Torraca, coordinador del área de Ganadería de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Chubut, "al encontrarnos toda la
Patagonia como un área sin aftosa se generó un cambio importante porque dejó de ingresar carne con hueso y hacienda en pie desde el norte del país en Río
Negro y sur de Neuquén".
Esto produce que en grandes centros urbanos de consumo, como las ciudades del Alto Valle de Río Negro, Neuquén, Bariloche y Viedma, hayan dejado de
ingresar carnes de esas características. Como consecuencia "hubo modificaciones en la circulación de hacienda, la producción de carne (engordes) y los precios
pagados al productor y en la góndola?. Estos cambios sumados a otros factores socioeconómicos, ?produjeron cambios en el hábito de consumo de carnes,
presentándose otras posibilidades y ofertas como lo es la carne porcina?.
Frente al "evidente cambio" en el comercio de carnes rojas, los especialistas del área de economía del INTA de toda la Patagonia ?ven la necesidad de readecuar
el actual Informe de Precios y Mercados de Carne, que se realiza mensualmente para productores agropecuarios (criadores y engordadores) de Chubut y Santa
Cruz".
Este informe, que incluía precios pagados al productor para distintas categorías de ovinos y bovinos, incorporará a partir de abril información de todas las
provincias patagónicas, nuevas categorías y otras especies, como la porcina.
Fuente: Diario Jornada (www.diariojornada.com.ar)