En el encuentro, estuvieron presentes, además de los diferentes concejales, el Intendente Municipal, Juan Carlos De Paolo, el Subsecretario de
Agricultura, Ganadería y Alimentos el ingeniero Cristian Correa y el Director de Ganadería de la Provincia Juan Manuel Tejada.
Fundamentos de la orfenanza:
La falta de regularización de la actividad porcina hace necesaria la implementación de normas que rijan esta producción.
La explotación porcina necesita contar con una legislación moderna que esté adecuada a las condiciones actuales de crecimiento urbanístico y
turístico, que tienda a evitar la contaminación ambiental, preservar nuestro ecosistema, conservar los recursos naturales y la igualdad comercial
para aquellos que se encuadran dentro de las normas necesarias para cumplir con dicha actividad. Al mismo tiempo, la legislación debe
promocionar y desarrollar la actividad productiva de cerdos en todas sus clasificaciones en nuestro ámbito rural, dentro de las normas de higiene y
salubridad dispuestas.
Desde hace ya un tiempo, la actividad porcina ha cobrado gran importancia en todo el departamento, debido al gran aumento en el consumo de la
carne de cerdo. Por este motivo también ha aumentado considerablemente la cantidad de emprendimientos que se dedican a esta actividad, lo
que hace imperativo dictar una norma legal que reglamente estos emprendimientos.
Una adecuada pieza legal fomenta el crecimiento de la industria, eliminado la competencia desleal que se produce entre los productores que se
ajustan a las normas de sanidad y los que se mantienen al margen de las mismas.
El presente proyecto de Ordenanza tiene en cuenta las resoluciones emitidas por el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA), a través de las
cuales dicho ente realiza recomendaciones, entre las que podemos mencionar:
- La prohibición de la crianza, tenencia, engorde y concentración de animales de la especie porcina en predios que no cuenten con las instalaciones
que aseguren una efectiva contención de los porcinos en el interior de las mismas, y no reúnan las condiciones higiénico sanitarias compatibles con
el bienestar y la salud de los animales alojados;
- La alimentación de animales de la especie porcina con residuos cualquier origen, (domiciliarios o de hospitales, sanatorios, clínicas, dispensarios
y/o casas de salud).
- Toda explotación porcina deberá permanecer libre de desperdicios de cualquier origen, animales muertos de cualquier especie, residuos no
comestibles y roedores.
Este organismo promueve, ante los gobiernos provinciales y municipales, el desarrollo de programas y acciones que propendan al control de la
faena y elaboración clandestina de chacinados y embutidos, incluyendo la "casera"; de las condiciones higiénico sanitarias de los criaderos de
cerdos; de la inspección de productos y subproductos de origen animal de consumo y del expendio.
En estos últimos tiempos se han dado numerosas alertas en nuestra provincia y en nuestro departamento sobre brotes de triquinelosis, los cuales
tienen su causa fundamental en el consumo de carnes parasitadas con larvas de un nematodo (gusano redondo) llamado Trichinella, del cual
existen distintas especies. Las dos más frecuentes en nuestro país son Trichinella spiralis y Trichinella britovi. Además existen otras zoonosis muy
importantes y peligrosas para la salud humana como la tuberculosis, brucelosis, leptospirosis. Estas enfermedades se trasmiten al faenar,
elaborar, comercializar, en forma clandestinas reses porcinas, chacinados y embutidos sin la supervisión y control veterinario.
El principal riesgo es el consumo de carne y productos de animales, especialmente cerdos, que viven en malas condiciones zoosanitarias durante
su vida, que no habitan en un espacio controlado higiénicamente, no se controla su alimentación ni su estado de salud en el momento de ser
faenado.
En nuestro departamento existen numerosas explotaciones porcinas las cuales desarrollan sus actividades en las zonas urbanas, suburbanas y
rurales sin reunir las condiciones sanitarias requeridas para dicha actividad; esto significa un alto riesgo para la salud pública y animal,
principalmente en los criaderos que se los alimenta con residuos no controlados, como vísceras crudas de cualquier origen, residuos domiciliarios,
de hospitales, sanatorios, clínicas, restaurantes, supermercados, etc.
Para lograr estos objetivos se debe erradicar de forma prioritaria de la zona urbana todos los criaderos de cerdos, ya que por sus características
provocan molestias, contaminación ambiental, pudiendo provocar focos infecciosos o insalubres los cuales pueden perjudicar la salud de la
población y /o al medio ambiente y para esto, el municipio cuanta con un Código Urbanístico, que intenta mejorar el ordenamiento urbano
preservando nuestro medio ambiente y la calidad de vida de nuestros vecinos.
Por todo lo anterior, es necesario contar los permisos de las autoridades pertinentes en el tema, como es, la Dirección de Gestión Ambiental, La
Dirección de Planeamiento, La Dirección de Inspección General, Dirección de Veterinaria.
La habilitación municipal debidamente otorgada, le permitirá al titular del establecimiento la realización de los trámites correspondientes ante el
Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), dicho trámite es gratuito y obligatorio para todos los productores
agropecuarios. También le permitirá al titular del establecimiento inscribirse dentro del Padrón de Marcas y señales en la Dirección de Ganadería
conforme a la ley provincial 6773.
Fuente: Pehuenche Digital (pehuenchedigital.com.ar)