Se dividen en turnos. Algunos por la mañana, otros por la tarde. Siempre orientados por un docente a cargo, son alumnos que cada día tienen un nuevo desafío:
aprender a producir lo que luego será la comida de todos.
Bajo esta lógica educativa-productiva, unos 280 estudiantes de la escuela de educación técnica profesional -modalidad agrotécnica- Lanceros del Sauce, de la
ciudad de San Cristóbal, dedican una buena parte de su esquema de aprendizaje a la producción de cerdos, embutidos, quesos, leche pasteurizada y afines para
el abastecimiento interno.
Los jóvenes pudieron mostrarles sus producciones recientemente a las autoridades provinciales y municipales que visitaron las instalaciones de la escuela, en el
marco de una recorrida que encabezó Carlos Fascendini, ministro de la Producción. Los aportes recibidos por los directivos del establecimiento agro-educativo
fueron $ 365.422,55 para una sala de faena de cerdo, que demandó $ 125.200,67, y para la sala de terminación -pista de engorde- se requirieron $ 179.904.
Durante la visita, las autoridades locales y provinciales observaron el área de industrialización láctea, instancia en la cual se les ofreció a los directivos de la
escuela una embotelladora de líquido semiautomática para hacer leche pasteurizada, lo que demandó un aporte de $ 60.250. "Esta partida la recibimos el año
pasado -26 de mayo de 2014-, sólo quedaba la embotelladora pero ahora la tenemos. En un año hicimos todo lo que teníamos que hacer, por eso convocamos a
los funcionarios para que vean los logros y luego de haber hecho la rendición", comentó Rubén Porcel de Peralta, director de la escuela Nro. 339, en diálogo con
El Litoral.
Características
En la sala de faena se atiende únicamente la demanda de lo que produce en el predio escolar, tiene un fin didáctico y de consumo interno. "Aquí se han hecho
jornadas de faena y embutidos de cabra mediante un programa provincial, pero al ser un ámbito educativo no podemos abrirnos a la comunidad en forma
masiva ni realizar trabajos con un fin comercial. Nosotros hacemos el ciclo productivo con un objetivo intraescolar", detalló el directivo.
También repasó la charla que tuvo en su momento con el ministro Fascendini, a quien le comentaron que desde la institución tenían ?algunas limitantes para
recepción de partidas oficiales debido a que el Ministerio de Educación cuenta con pocos fondos para este tipo de escuelas".
"Y como estamos desarrollando las áreas productivas de la escuela, le pedimos una colaboración para la sala de chacinados en la cual elaboramos los alimentos
para los chicos. Tenemos una pequeña sala de gestación de cerdos, entonces nos estaba faltando una pista de terminación de cerdos y una sala de faena para
completar el ciclo", agregó.
Faltaba una pata del ciclo productivo, por lo tanto solicitaron a la cartera productiva de la provincia que trate de acercar una solución. "El propio ministro vio
cómo estábamos trabajando. Nosotros hemos rendido siempre las cuentas sobre los fondos que nos han dado, algo que tenemos como premisa a la hora de
encarar cualquier proyecto para el cual se reciben fondos públicos", aclaró Porcel de Peralta.
Se trata de un aprendizaje distante de la celeridad que propone la ciudad, con mayor contacto con la naturaleza pero con idéntico compromiso para aprender.
Fuente: El Litoral (www.ellitoral.com.ar)