La carne no ha perdido su reinado en la dieta de los cordobeses. Por el contrario, el consumo diario de proteína animal pasó de 239 a 309 gramos en la última década.
Sin embargo, mientras en 2005 cada cordobés consumía 62 kilos de carne vacuna, 24 de pollo y seis de cerdo, en 2015, las proporciones cambiaron: la primera cayó a 60 kilos, el pollo
creció a 42 kilos por persona y el cerdo hasta los 13 kilos.
Para graficarlo de otra manera, hoy los cordobeses en conjunto nos comemos alrededor de 1.128 vacas, 68.800 pollos y 620 cerdos por día.
Los precios explican en gran parte por qué cambió la parrilla de los cordobeses. En 2005, se podían comprar 236,81 kilos de pollo y 43,5 de carne vacuna con un sueldo promedio. Ahora,
431,10 y 43,9, respectivamente.
La realidad de cada comercio difiere de acuerdo al sector social en el que está emplazado, no sólo por los precios y la calidad. Pero si en algo están de acuerdo en el sector es que el
consumo de carne vacuna ha bajado, más aún estos días, cerca de fin de mes.
En las zonas más pobres, los comerciantes tratan de atraer clientes con la oferta del día en pizarras que ubican en las veredas. Los bolsones hacen la punta. Por 240 pesos, allí se pueden
comprar cinco kilos de costilla, falda, aguja, bocado, morcilla y chorizo. "Durante la semana está flojo, pero los fines de semana la gente se quiere comer su asadito", cuenta Mariano Vaca,
de la carnicería Frigorífico Ombú de avenida Sabattini al 5635.
En sectores más pudientes, los cortes de carne cuestan entre 15 y 20 pesos más por kilo.
De las 14 comidas a la semana, la recomendación es que en siete haya carnes: tres de vaca, dos de pollo o cerdo y dos de pescados.
Siempre que las carnes sean magras, todas las proteínas de origen animal son de buena calidad y el hecho de que consumamos más pollo que vaca ahora que 10 años atrás no tiene
incidencia desde el punto de vista nutricional.
Los especialistas hacen una recomendación: que haya variedad en la dieta, con especial inclusión del pescado.
"Todas las carnes, sean de vaca, aves, cerdo, cordero, conejo, pescados, mariscos, vísceras, cabra, de caza y demás tienen similar valor nutritivo, y son fuente de muchos nutrientes como
proteínas de muy buena calidad, minerales y vitaminas", indica Silvina Dinerstein, del consejo directivo del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba.
"No hay que demonizar a la carne roja: es buen alimento y tiene hierro de buena disponibilidad; las hemos matado demasiado con eso del feed lot y así también se engordan los pollos",
advierte el médico nutricionista Carlos Sabagh.
Se entusiasma con el aumento del consumo del cerdo, "porque tiene un muy buen perfil nutricional de lípidos" y pide agregar más pescado.
Los más sano es la cocción al horno, parrilla y plancha, que no agregan grasas. Hay que disminuir la frecuencia de fritos y rehogados en manteca o grasa, señala.
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Fuente: La Voz (www.lavoz.com.ar)
