SISTEMA DE INFORMACIÓN PÚBLICA que apoya la difusión y generación de información de importancia para quienes participan de la cadena porcina y es sostenido por redes de cooperación de instituciones públicas y privadas vinculadas al sector.
La carne de cerdo es una de las más completas, tiene buenas cualidades nutricionales, es magra y muy rica en minerales y proteínas.
TweetHay dos tipos de cerdo: el blanco y el ibérico. El primero supone un mayor rendimiento y su carne es más magra. El segundo -que se alimenta con bellotas y se cría en pasto de monte- se utiliza para los embutidos y su carne es muy preciada y cotizada.
Desde el punto de vista nutricional, la carne de cerdo es una de las más completas. Tiene la capacidad de satisfacer las necesidades del organismo y, por ello, la ganadería y la industria cárnica porcina se han esmerado en mejorar mucho el producto. Hoy en día, la carne de cerdo que se ofrece al consumidor contiene un 30% menos de grasa, un 15% menos de calorías y hasta un 10% menos de colesterol, todo ello gracias a los cuidados nutricionales del animal durante su vida.
Pero, ¿qué otras características tiene esta carne?
Cuanto más pequeñas son las piezas de carne, mas rápido es su deterioro. Por ello, la carne picada es muy susceptible a la contaminación, dada la gran cantidad de superficie expuesta. Por el contrario, las piezas enteras responden mejor a la conservación. Para manipular y conservar la carne, es importante recordar algunas pautas:
El cerdo es un animal muy arraigado en la cultura gastronómica de España. La calidad de su carne y sus embutidos goza de gran valor y ofrece múltiples opciones en la cocina. También se clasifica por categorías:
La carne de cerdo tiene diversas maneras de cocción y preparado, que varían según la cultura o la situación geográfica. Entre ellas, destacan:
La carne de cerdo presenta también algunos inconvenientes, ya que proviene de un animal. Contiene una cierta cantidad de grasa saturada y colesterol, y ambos pueden ser nocivos para la salud del consumidor (aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ácido úrico o exceso de colesterol). También contiene residuos de los subproductos de deshecho, como los compuestos nitrogenados. Entre ellos, destacan el ácido úrico, la urea o las purinas. Son compuestos procedentes del metabolismo animal y responsables de la presencia de cálculos renales. Acidifican la sangre, sobrecargan el riñón y el hígado y aumentan la presión arterial.
La carne animal también puede presentar un leve aumento de concentraciones químicas, restos de sustancias químicas tóxicas presentes en el medio ambiente; por ejemplo plomo, cadmio, residuos de plaguicidas, funguicidas o antibióticos. Estos últimos se encuentran sobre todo en animales de ganadería intensiva.
Cuando no hay unas correctas prácticas de manipulación e higiene, aumentan las posibilidades de que aparezcan microorganismos patógenos, como la Trichinella, causante de la triquinosis. Otros organismos que podrían aparecer sin los cuidados necesarios son E. coli, Salmonella, Listeria monocytogenes o S. aureus. No obstante, con buenas medidas de seguridad alimentaria no tiene porqué existir riesgo de intoxicación alimentaria.
Fuente: www.consumer.es
Palabras claves: Propiedades , Carne de cerdo , Cocinar , Manipulación , Conservación , Composición nutricional