¿Cómo puede ayudar la ganadería de precisión a los productores porcinos y a los veterinarios?

La tecnología innovadora centrada en la monitorización y gestión de cerdos se engloba dentro de la llamada ganadería de precisión (GP). La GP recopila datos en tiempo real de los animales para proporcionar información continua, que luego se utiliza para tomar decisiones y acciones inmediatas. A medida que más productos de GP llegan al mercado, surge la pregunta: ¿cómo deciden los productores qué tecnología incorporar en sus granjas? ¿Confían en su experiencia? ¿En las promesas de las empresas fabricantes? ¿O se dejan guiar por asesores de confianza?

Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad del Estado de Michigan encuestó a productores porcinos de diversas granjas, de distintos tamaños y ubicaciones. De estos, dos tercios aún no han adoptado la tecnología de GP, pero alrededor de la mitad indicó que planea implementarla en el futuro. Aquellos que ya la utilizan y desean expandirla sugieren que la GP está aportando beneficios tangibles. Para los productores sin experiencia directa hay otros factores que deben tenerse en cuenta. Algunos pueden ser motivadores internos, como la confianza en el uso de la tecnología, mientras que otros podrían ser influencias externas, como recomendaciones de otros productores o actores clave en la industria porcina.

En una encuesta separada realizada a veterinarios porcinos, los investigadores de la Universidad del Estado de Michigan buscaron entender las influencias externas que afectan la adopción de esta tecnología en las granjas de sus clientes. Más de la mitad de los veterinarios afirmaron que los productores porcinos a los que atienden ya utilizan GP en sus granjas, y el 75 % de estos veterinarios recomendarían esta tecnología a sus clientes. Esto destaca el papel crucial que desempeñan los veterinarios en la adopción de GP en el sector porcino.

La decisión de un productor sobre qué tecnología adoptar depende de las necesidades específicas de su granja, ya sea en gestión, producción o salud de los animales. Los veterinarios, al centrarse exclusivamente en la salud de los cerdos, tienden a priorizar la resolución de problemas relacionados con el bienestar, rendimiento y salud animal, mientras que los productores deben considerar todo el panorama, incluyendo alimentación, equipos, personal e infraestructura. No es sorprendente que los veterinarios valoren más la ayuda de la GP en todos los aspectos de la salud y el bienestar animal en comparación con los propios productores.

Las principales preocupaciones

Tanto veterinarios como productores coincidieron en que la GP es esencial para reducir la mortalidad de lechones, aliviar la cojera en cerdas y mitigar los problemas posdestete. Esta alineación de prioridades refleja un enfoque colaborativo para abordar estos problemas críticos, generando un sentido de unidad entre los actores del sector.

Las principales diferencias entre productores y veterinarios se observaron en la percepción de los problemas respiratorios y las mordeduras de cola. Los veterinarios son entre un 18 % y un 20 % más dados que los productores a considerar que la GP es necesaria para abordar estos problemas en las granjas. Mientras que menos de la mitad de los productores mencionaron la agresión o el control de peso como áreas que requerían intervención de la GP, la mayoría de los veterinarios creen que estas tecnologías podrían ser útiles para sus clientes.

En general, los veterinarios ven más necesidad de la GP que los productores, pero ambos coinciden en que es especialmente necesaria para reducir la mortalidad en lechones, tratar la cojera y solucionar problemas posdestete.