Se realizó el Encuentro Nacional de Mujeres Agropecuarias: una jornada para debatir y transformar el rol de las mujeres en el agro

El evento (el primero de alcance nacional de estas características) contó con paneles, testimonios, debates y talleres que recorrieron la diversidad de experiencias que hoy configuran el trabajo de las mujeres en el campo. El encuentro fue declarado de Interés Legislativo por la Cámara de Diputadas y Diputados de la Provincia de Santa Fe.

La jornada reunió a destacadas referentes del sector agropecuario y de la agenda de género, cuyas trayectorias aportaron miradas profundas y complementarias. Durante la mañana, el encuentro abrió con un panel dedicado a recuperar la historia de las desigualdades de género en el campo y las experiencias que hoy impulsan cambios reales. Allí compartieron su mirada Carina Ambrogi, fundadora de Infopork y cofundadora de La Marea Formación; Lucy Abram de Cornelis, impulsora del Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha; y María del Carmen Fugante, productora del establecimiento Flor Cerro.

Luego fue el turno de analizar la situación actual y los desafíos del agro con perspectiva de género, en un panel integrado por María Esther Isoardi, consultora especializada en comunicación y gestión del cambio y María Rosa Scala, ex directora nacional de Transferencia y Extensión del INTA y referente en desarrollo rural.

Hacia el cierre de la mañana, un tercer panel puso el foco en cómo los estudios de género arrojaron teorías que permiten explicar situaciones de desigualdad que se vivencian de manera personal pero son en realidad construcciones colectivas. Participaron Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina; María Soledad Aramendi, presidenta de la Sociedad Rural de Rosario; Graciela Capelletti, docente y productora; y Georgina Taormina, directora de BLD+, quienes compartieron sus recorridos, desafíos y estrategias enmarcadas en los conceptos de ?techo de cristal?, ?doble jornada? y ?acantilado de cristal?.

Por la tarde, uno de los momentos más potentes de la jornada llegó con la realización de diversos talleres participativos, de los que tomaron parte todas las asistentes. Las participantes se dividieron en grupos de trabajo para profundizar en temáticas clave como la conciliación entre las tareas de cuidado y el trabajo, nuevas herramientas de liderazgo, violencia de género, construcción de redes y otros ejes vinculados a las brechas existentes en el sector.

Los intercambios permitieron identificar desafíos comunes y elaborar conclusiones compartidas. Entre ellas, se destacó la urgencia de abordar las brechas estructurales que aún posicionan al trabajo agropecuario como un ámbito predominantemente masculino, y la importancia de avanzar hacia relaciones y espacios más equitativos que visibilicen y valoren el rol de las mujeres en todas las etapas de la cadena productiva. También surgió con fuerza la necesidad de fortalecer redes de apoyo y articulación para impulsar acciones concretas de manera colectiva.

Las conclusiones de la jornada reflejaron un consenso claro: transformar la realidad de las mujeres en el agro requiere enfrentar de manera decidida las brechas estructurales que aún atraviesan al sector. Las participantes coincidieron en que es imprescindible desarmar la idea arraigada de que el ámbito agropecuario es exclusivamente masculino y avanzar en la construcción de espacios más equitativos, donde el trabajo, la presencia y el liderazgo de las mujeres sean plenamente visibles y valorados.

Además, se subrayó la importancia de fortalecer redes de colaboración entre productoras, profesionales e instituciones para sostener acciones concretas en el tiempo. La unión, destacaron, es una herramienta clave para impulsar cambios reales, consolidar nuevas oportunidades y abrir caminos que permitan que más mujeres accedan, permanezcan y crezcan en el sector agropecuario.