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29/09/2014 - Sin categoria

Las pequeñas granjas pueden potenciar la oferta provincial de carne porcina

Mendoza - Se estima que concentran el 80% de las madres que hay en Mendoza. Tienen limitaciones tecnológicas y por eso aparecen como las unidades con mayor margen relativo para crecer. El asociativismo es clave para el despegue de los productores más

El incremento del consumo de carne de cerdo y la mejora en los precios han disparado el interés por la producción porcina en Mendoza. La provincia es una
plaza comercial fuerte y muchos ven
la posibilidad de ocupar al menos una parte de la brecha que hay entre lo que se produce localmente y lo que se consume para mejorar sus ingresos.

Según datos de la Dirección de Ganadería de la provincia, durante 2013 se consumieron en Mendoza más de 21,3 millones de kilos de carne de cerdo, entre
carne fresca y fiambres.

Frente a ello, y de acuerdo con los registros oficiales, durante el año pasado se enviaron a mataderos locales algo más de 23.500 capones producidos en poco
menos de una decena de
establecimientos que hacen engorde intensivo en la provincia. Esas granjas sumarían alrededor de 1.400 madres, de un total cercano a las 8.800 relevadas en
Mendoza.

Paralelamente, los registros que tiene el Senasa dan cuenta de 1.078 productores porcinos en la provincia y, si bien la mayoría probablemente no ayudarán a
"mover la aguja" porque producen
para consumo propio, se estima que concentran el 80% de las madres. Muchos de ellos podrían, con algunos ajustes, entrar en carrera.

De hecho, varios lo están haciendo y hay expectativa por sus avances, porque podrían ser los que potencien la oferta provincial de carne porcina en el mediano
plazo.

Es que las mejoras que puedan lograr en su performance las granjas intensivas serán relativamente menores por los altos niveles de tecnología ya incorporados.
Mientras que los pequeños
emprendimientos (con índices de productividad mucho más bajos), tienen mayor margen para crecer en términos relativos.

El director provincial de Ganadería, Juan Manuel Tejada, aseguró que "la producción de cerdos en pequeñas unidades se está consolidando, particularmente en el
Valle de Uco y en General Alvear
donde -junto con otros organismos provinciales y nacionales- venimos impulsando la integración de productores y activando políticas de promoción que
contribuyan a desarrollar el potencial que
tiene la provincia en esta actividad".

Integrarse es la clave

El desafío no es menor y, para los más chicos, el punto de partida hacia ese objetivo es sumar voluntades. "Por eso, en una primera instancia, acompañamos al
productor en el proceso de
integración y ayudamos a formalizar y a consolidar esas organizaciones", dice Tejada.

La provisión de alimentos (un factor de mucho peso en la ecuación de estas producciones) es una de las primeras acciones que ayudan a fortalecer las entidades
en sus inicios.

Desde Ganadería asisten a cooperativas y asociaciones de productores con una primera partida, cuyo retorno permite constituir un fondo específico permanente
que administra la entidad.

Algunas organizaciones han dado un paso más y realizan compras conjuntas de reproductores, lo que les ha permitido mejorar la genética de sus planteles.

En todos los casos, para fortalecer la capacidad productiva de cada granja, se implementa un proceso de transferencia de tecnología que incluye jornadas de
capacitación, visitas a
establecimientos radicados en otras provincias y reuniones grupales donde los asociados intercambian experiencias.

Damián Morón, presidente de la Cooperativa Cerdos Valletanos, está en la producción porcina desde hace aproximadamente tres años. Comenzó integrándose a
un grupo de Cambio Rural,
impulsado desde el INTA la Consulta.

"Al poco tiempo, nos dimos cuenta de que teníamos un techo comercial", reveló. "No queríamos producir más lechones porque no íbamos a tener dónde
venderlos. Entonces, se empezó a hablar
de la posibilidad de formar una cooperativa para tratar de tener acceso a la faena y resolver el problema comercial", dijo el empresario.

La entidad comenzó a gestarse hace poco menos de dos años con productores de Tunuyán (donde hay otros dos nucleamientos de granjeros) y algunos de San
Carlos.

"Por ahora, lo que estamos haciendo en forma cooperativa es la compra de alimentos y de genética el plan de vacunación y capacitaciones" contó Morón.

"Las ventas -agrega- las hace cada uno por su lado y en forma particular".


Faena y comercialización

El productor valletano subrayó que "tenemos un costo muy alto en flete para faenar porque tenemos que llevar los animales vivos hasta Maipú o Rivadavia".

Por eso, por ahora, su producción de capones es escasa. Hoy tiene 23 madres en producción y su producto principal es el lechón.

Pero se esperanza en que "la posibilidad de faenar en un punto más cercano y de manejar la parte comercial, nos va a beneficiar". Es que están esperando la
llegada al Valle de Uco de un
matadero móvil, que inicialmente estaría instalado en Tunuyán y podría desplazarse también hasta San Carlos.

El médico veterinario Jorge Soto, asesor técnico de la cooperativa, explicó que "es un acoplado grande, con todas las instalaciones necesarias para faenar no
más de 30 animales".

La unidad, que se está fabricado en Buenos Aires, estará a disposición de los pequeños productores de cerdos de los tres departamentos del Valle de Uco.


Llegar al consumidor

En otro orden, Soto comentó que "la cooperativa recibió un subsidio de 83.000 pesos del Estado provincial que nos permitió comprar toda la maquinaria
necesaria para instalar una carnicería en
la ciudad de Tunuyán, donde los productores podrán vender directamente al público, tanto cortes de cerdo como chacinados".

En este punto se sumará la cooperativa "La Jaula", que nuclea a unos 30 ganaderos de San Carlos y San Rafael, para comercializar -en ese mismo punto de
venta- su producción de carne vacuna
y de chivo.

El director de Ganadería subraya, que, en todos los casos, la idea es "ampliar la oferta" directa del productor al consumidor, sumando también, según las zonas,
carne de conejo y de ave.

Recuerda, en ese sentido, que "veníamos asistiendo a un grupo de productores de pollos parrilleros (eran 6 o 7 familias de General Alvear), que una vez por
semana vendían en la plaza
departamental. Ahora, con aportes del Estado, se ha logrado abrir una boca de expendio permanente en la ciudad y se está formalizando un acuerdo con
productores caprinos de Malargüe para
que lleven sus chivitos, y el proyecto es sumarle cerdos y conejos".

El funcionario revela, por otra parte, que "estamos trabajando también con productores porcinos de San Martín, para ayudarlos a generar las condiciones que les
permitan llegar a comercializar
sin intermediarios. Por eso aspiramos a que se constituyan más cooperativas, de distinto tipo de producciones, para que se vayan sumando a esto que, desde el
Ministerio de Agroindustria hemos
denominado la Fecovita de la carne".


También en el Sur

El Sur provincial es otra zona donde viene creciendo la producción porcina. En General Alvear, la Provincia está trabajando con organizaciones de productores de
cerdos y con las escuelas
agrotécnicas, como la de Carmensa, para habilitar una fábrica de alimento balanceado.

Les proveerá una partida de alimentos de granel, para que formulen las raciones que van a vender a los productores porcinos de ese departamento. Esa ayuda
inicial será la base para que
constituyan un fondo rotatorio que les permitirá seguir proveyéndose de materia prima para mantener activo el sistema.

Paralelamente, Ganadería sigue mejorando las instalaciones del matadero-frigorífico alvearense que inicialmente estará habilitado para la faena de porcinos.
Podría estar funcionando antes de fin
de año.

En ese departamento se han ido formando varios grupos. Oscar Moreno, presidente de la Asociación El Progreso, tiene una explotación agrícola y empaque, y
cría cerdos desde hace veinte años.

Hizo un impasse cuando cayeron los precios de la producción porcina, y hace un par de años -cuando se recuperó el valor de la carne- retomó el planteo
comercial de la explotación.


Pero, ante la necesidad de crecer de escala, se juntó con otros seis productores. En este caso, armaron un esquema distinto: cuatro de ellos producen lechones y
los otros tres se los compran
para llevarlos a la categoría de capones.

Hoy suman cerca de 90 madres en producción. "No son muchas, porque recién se están haciendo mejoras en infraestructura", comentó.

Moreno agregó que, en conjunto, están faenando entre 10 y 15 capones por semana. Llevan la mayor parte a carnicerías de la zona y con el resto hacen
chacinados. Aspiran a instalar una fábrica
de este tipo de productos, para lo cual están gestionando apoyo oficial.


Apuesta a la mejora técnica

El veterinario Jorge Soto, uno de los asesores técnicos de pequeños granjeros en el Valle de Uco, señala que la mayoría de los once productores que integran la
Cooperativa Cerdos Valletanos "no
tenían experiencia en la cría de porcinos a nivel comercial, sino que lo hacían para consumo familiar".

Por eso es que "el manejo es distinto al de un planteo intensivo; es un proceso que podríamos considerar semi extensivo y, en algunas etapas como la parición o
la recría, utilizamos los túneles
de viento".

Explica que "se ha mejorado la alimentación, la genética y el manejo en general -incluyendo la adecuación de instalaciones- para obtener mejores rindes, que
pasaron de un promedio de 10
lechones/cerda/año (en dos partos), a un promedio de entre 14 y 15". Reconoce que el número es bajo, pero aclara que hay margen para crecer porque "faltan
adecuaciones de manejo que
llevarán tiempo".

En forma coincidente, Oscar Moreno explica que los productores que integran la asociación El Progreso, de Bowen, vienen haciendo ajustes en sus explotaciones.

Han acondicionado las parideras y mejorado la dieta con un balanceado y, de a poco, están incorporando genética. En cuando a la productividad, entiende que
"todavía es baja, estamos en 8 o 9
lechones por parto y, en algunos casos, llegamos a 10. Serían entre 16 y 20 lechones por madre y por año", estima.

Fuente: Los Andes (www.losandes.com.ar)

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