Los propios carniceros explican que se ha reducido la venta vacuna. Y que el consumidor busca otras alternativas. Para peor, en esta época del año se producen ciertos problemas para la
producción; ante ello (la escasez en las góndolas) la mercancía sube su precio. Por lo cual, muchos?: carniceros no dudan en comenzar a ofrecer carnes porcinas a sus clientes, para
retenerlos. Inclusive incorporan ?también- pollos. La gran diferencia es que se vende más cerdo que en años anteriores. Hubo un crecimiento de la venta, no solo en los barrios periferia de
esta capital, sino en las zonas céntricas. Se está presentando la?: particularidad que además de comprar menos carnes rojas, el cliente no pide por "cantidad" o kilos, sino por precios. Se
pide "por cuarenta o cincuenta pesos". Lo que al principio era una novedad, ya ahora está instalada con total normalidad. En esta "carrera" y competencia, la carne vacuna "pierde". Porque la
paleta de cerdo cuesta alrededor de $ 50 / $ 55 y el pollo los $ 30.
Fuente: www.sindicarnesf.org