La inseminación artificial se convierte en una opción para que los pequeños productores porcinos ahorren
costos y obtengan mayores rendimientos. Esto es los que se pudo apreciar en el curso sobre Inseminación
Artificial realizado en Pascanas (Cba.) el pasado 31 de agosto.
El curso fue organizado por la agencia de extensión rural de INTA Ucacha y se desarrolló en el campo
"El recuerdo" ubicado sobre ruta provincial Nº 11 entre Pascanas y Chazón. Contó con la disertación de los
Médicos Veterinarios Germán Cottura y Mariano Lattanzi de EEA INTA Marcos Juárez. También se realizaron
prácticas sobre Inseminación Artificial en dicho establecimiento.
Una manera económica y práctica de incorporar mejoramiento genético en los criaderos porcinos es a
través del uso de la inseminación artificial. Tal vez la mayor ventaja que ofrece la inseminación es que
permite mayor uso de genética superior, a un costo potencialmente menor en relación a la monta natural y
con menos riesgo de transmisión de enfermedades. Adquirir dosis seminales de buena calidad permite
diversidad genética, que puede usarse para optimizar los sistemas de cruzamientos en las granjas más
pequeñas y aumentar el progreso genético.
Vale recordar
La inseminación es lo que llamamos tecnología de bajo costo pero de alto impacto.
No existe un número mínimo de madres para incorporar este sistema.
Aumenta la eficiencia de producción.
Se tiene acceso a machos de alto valor genético.
Se realiza un control de la calidad del semen.
Con respecto a la mano de obra permite reducir el tiempo de trabajo.
El productor a su vez incorpora otras herramientas de seguimiento que hace más ordenada su producción,
como por ejemplo, la implementación de registros, mejorar el manejo de los espacios de la granja,
realizar una planificación reproductiva en bandas o grupos, entre otras.
Esta técnica se usa de rutina en los grandes criaderos de cerdos en confinamiento. En el transcurso de los
últimos años se está empezando a incrementar en grado creciente su aplicación en los pequeños y
medianos productores porcinos. Una de las limitantes que sucede es que las dosis para inseminación del
semen porcino no se congela y debe conservarse refrigeradoa una temperatura entre 15 a 17ºC durante
un tiempo de hasta 7 días. Esto dificulta su traslado a grandes distancias.
Sin embargo, en la actualidad se están instalando cada vez más centros de inseminación artificial en
porcinos que proveen de dosis seminales. De esta manera los pequeños productores tienen la oportunidad
de proveerse de material genético de muy buena calidad similar a lo que utilizan las grandes empresas.
Esta expansión de los centros de inseminación tiene una correlación marcada con el interés de los
productores porcinos para incorporar una tecnología en sus establecimientos que le permita mejorar su
eficiencia productiva.
Esta tecnología puede ser aplicada en numerosas regiones del país. Los pequeños productores pueden
hacer uso de esta herramienta adquiriendo el material seminal en centros de reproducción que ofrezcan
este servicio. Es importante aclarar que para que este tipo de herramientas funcionen es indispensable la
capacitación del personal encargado de esta labor.
Fuente: Med. Vet. Germán Cottura. EEA INTA Marcos Juárez
